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miércoles, 11 de agosto de 2010

Madrid, Barca y Athletic contra el Tricolor Mexicano !!!


No hay carteles por la calle ni tampoco una feroz propaganda del partido, más allá de un único anuncio televisivo un tanto aséptico, con la voz en off, sin un jugador anunciando el duelo de México y España, propio a la celebración del bicentenario de la independencia del país Tricolor. Pero sí una intensa cobertura de los medios de comunicación, que han repletado las páginas de los diarios con la polémica convocatoria de los jugadores azulgrana, y los 25 millones de habitantes -según el último censo, de hace dos años- en Ciudad de México saben que los campeones del mundo están aquí.

"También sabemos de todo el humor negativo que hubo alrededor de la convocatoria de Don Vicente, campeón del mundo", señala Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) en un acto publicitario junto con Adidas, donde renovaron el vínculo de patrocinio hasta 2018; "por eso respetamos la convocatoria y la formalidad de España".

Al aterrizar el lunes por la noche, cuatro furgones de policía rodeaban al avión. No había casi coches oficiales del aeropuerto ni jardineras en funcionamiento. Resulta que casi todos los operadores del aeropuerto de México DF coparon el pasillo que llevaba hasta las entrañas del recinto. Aplausos, fotografías y camisetas españolas para que las firmaran. Por entre las rendijas o cristaleras, se asoman los curiosos.

Y todos hacían gala de un conocimiento notable de la Liga, del fútbol español. "¡Hala Madrid!" Le gritaban a Casillas. "¡Visca el Barça!" Le soltaron en tres ocasiones a Villa hasta que recogieron las maletas. "¡Aupa Athletic!", espolearon a Fernando Llorente, con un par de bolsas de marca (Gucci y Louis Vuitton) y un espectacular tirón entre las féminas mexicanas.

Unas 100 personas más les aguardaban a la salida de la facturación, pero sus gritos, constantes a la que una figura de cualquier futbolista se vislumbraba entre las cristaleras, pronto se ahogaron; la expedición de la Federación, junto a la recomendación policial, decidió tomar un autobús por la parte de atrás, sin los flashes ni aficionados. Allí se quedó esa mujer con su bandera del Madrid a la cintura, el niño con un cartel de Wellcome [Bienvenidos], los jóvenes que, emocionados, entonaban el consabido "Yo soy español, español, español...", las dos niñas que lloraban desconsoladas por no ver a sus ídolos, los muchos aficionados con las zamarras de España en una mano y el rotulador en la otra.

No tuvieron mucha más suerte los algo menos de 200 aficionados que se congregaron en la entrada del Hotel Camino Real, donde se hospeda España. A cada jugador que salía del autocar, el jaleo era mayor. El zenit llegó con Villa. Pero solo Piqué y Xavi se detuvieron a saludar, que no a firmar autógrafos. Les superó el cansancio. La desilusión, sin embargo, fue menor porque vieron a los jugadores de cerca.

"Nos da mucho gusto tenerlos aquí. Seguro que será un día histórico en el Azteca", cierra Compeán, al tiempo que el eslogan de México adorna la sala. "La playera [camiseta] de México es la mejor del mundo porque cada vez que nos la ponemos, recordamos el espíritu guerrero de este club". De momento, para el amistoso de hoy, los 93.000 asientos del Azteca estarán repletos, agotadas ya todas las entradas.

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